Algún día moriré de la ironía -sí- de la misma que me trajo hasta aquí, y la cual no sabe cómo hacerme volver .
Mi córnea sufre, tirita en un gélido paraje, ya no hay mantos que la cubran, sólo palabras desmembradas, que cogí del recuerdo, de tu blasfema lengua .
Paralelamente, siento aquel aroma, un instinto -un tanto salvaje, quizá primitivo sea un correcto adjetivo- que evoca el pasado, o el tiempo que he perdido intentando hacerlo, inútilmente, porsupuesto .
"Asi es como son las cosas, poque nosotros, diseñadores impostores necesitamos concentrarnos en algo más complicado de lo se ve a simple vista".
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Gracias por cualquier palabra, pues hace eco dentro de aquella cabeza cual yace hueca sobre mis hombros, sobre mi pecho vacío y aquella vida que iré dejando atrás .